domingo, 11 de febrero de 2007

Clásicos: "Los paraguas de Cherburgo"

Un brindis por nuestros amores, los del pasado y aquellos imposibles. En 1964, Jacques Demy, en plena efervescencia de la ‘Nouvelle vague’ francesa, sorprendía a propios y extraños con un musical totalmente cantado, incluso en los diálogos, y que lanzaría a la fama internacional a una jovencísima Catherine Deneuve.
Decorados, vetuario y fotografía son tan irreales y vistosos como el fuerte sentimiento del amor y las sensaciones que conlleva. Todo se inicia siendo color y esperanza, bajo la batura de la inspiración de los musicales de Stanley Donen y Vincente Minnelli, o de las pinturas de Henri Matisse, cuando Geneviève, de 17 años (Deneuve), y Guy, de 20 años (Nino Castelnuovo), viven con intensidad el inicio de su sincero romance en la ciudad portuaria de Cherburgo. Pero la inminencia del servicio militar, y el traslado de Guy en el conflcitivo terreno de Argelia, provoca la separación de la pareja durante dos años.
Los sueños pueden cumplirse o no, o quizás no desarrollarse como desearíamos. Mientras tanto la vida sigue su curso. La madre de ella (Anne Vernon) tiene graves problemas económicos para mantener el negocio familiar, una pequeña tienda de paraguas, y un apuesto y respetuoso diamantista (Marc Michel) queda prendado de la belleza de Geneviève.

Melancolía sin paraguas.
La ilusión rayana en la cursilería de la ingenuidad del primer amor, o del gran amor, se tiñe de tristeza con el paso del tiempo, en un trayecto vital marcado por las separaciones, las necesidades prácticas y las tragedias ante la pérdida de seres queridos.
La fotografía, y todo el atrezzo, se vuelve más gris u oscuro en una despedida en una andana de tren o ante el funeral de un familiar muy, demasiado, cercano. Canciones como “Je t’attendrai” o “Je ne pouvrai jamais vivre sans toi” , compuestas por el menos célebre Michel Legrand, se erigen en himnos de exaltación a la fidelidad y al “para siempre” hasta que las circunstancias, el destino y los años, pueden hacer que un lujoso abrigo y un modesto mono de trabajo marquen la distancia, insalvable, entre el recuerdo de lo que fue posible y la aceptación de la realidad.
Y todo empieza también con un antológico plano en picado cenital sobre el suelo del puerto de Cherburgo, con la lluvia que no cesa y el ir y venir de paraguas, de todas las formas y gustos, sólo deteniéndose para dar paso a una madre con su cochecito, y al final, cuando ya no queden paraguas bajo los que resguardecerse, sólo un poso de melancolía o resignación.

Valoración: ( *** )

(*****) Obra Maestra – (****) Muy buena – (***) Buena – (**) Se puede ver – (*) Floja - (●) Usted mism@

T.O.: Les parapluies de Cherbourg. Francia, 1964. Dirección y guión: Jacques Demy. Fotografía: Jean Rabier. Música: Michel Legrand. Intérpretes: Catherine Deneuve (Geneviève Emery); Nino Castelnuovo (Guy Foucher); Anne Vernon (Sra. Emery); Marc Michel (Roland Cassard); Ellen Farner (Madeleine); Mireille Perrey (tía Élise).

17 comentarios:

Anónimo dijo...

perdona que te corrija, pero es demy, no dermy :)

yo esta película no la he visto. pero tengo ganas de verla. vi la de "las señoritas de rochefort", que también es un musical de demy con catherine deneuve y me encantón. si no la has visto te la recomiendo :)

Natalia Book dijo...

Ya sabes que esta sección es de mis favoritas, así que ya necesitaba yo un clásico.
Reconozco que la película está muy bien hecha, pero al final, hay algo que hecho en falta. Quizás es que no sea el tipo de cine que más me gusta, o quizás que la película le falta un poco de 'garra'?
Estoy de acuerdo con la puntuación de 3 que le pones. De todas formas la ví hace mucho tiempo, así que puede ser una buena oportunidad para repasarla.
Es lo que tienen de bueno estos intercambios culturales, al menos a mí me apetece ver, aunque sea otra vez, todo lo que sale en estos blogs.
Saludos

Hardcore dijo...

Es siempre Los paraguas una película mucho más triste de lo que nos prometen en los primeros minutos de presentación. En su final adquiere unas dimensiones tan grandes como la de los amores perdidos de los que habla. Yo no le pondría tres, si no una más.

J.Álvarez dijo...

No he visto la película, pero este post m ha hecho sentir curiosidad x ella...

Donnie dijo...

No la vi, pero la curiosidad aumenta!!

jajaja bueno habrá que echarle un vistazo, si no la pasan en hollywood habrá que agenciarsela...xDD

saludos!

Carles Rull dijo...

Marta de Esparta: "Las señoritas de Rcohefort", al igual que otro musical que hizo en 1982, "Una habitación en la ciudad", tengo que revisarlas algun día de estos, a ver si aún conservan su encanto (Y le quedo agradecido por indicarme la corrección).

Natalia Book: En su momento fue todo un hito, pero vista hoy en día, sí que le falta algo de fuerza. Aunque el final (o el inicio) continua siendo magistral. Y seguiré con los clásicos porque, supongo que al igual que usted, me resultan im-pres-cin-di-bles.

Harcore: Ese regusto final, a mi parecer, es la que la hace ganar enteros.

J. Álvarez: Si la llegas a ver, no te dejes vencer por la cursilería del principio. Sigue hasta el final, a ver que le parece.

Donnie: No sé si la pasan por el canal "Hollywood", pero creo que es fácil de hacerse con ella. Otro añadido de interés para su visionado es su importancia dentro de la Historia del cine. Tanto su importancia en la "Nouvelle vague" como que, hasta el momento, nunca antes se había hecho una película enteramente cantada!

Un saludo !

Anónimo dijo...

Después de leer tu impresión sobre ella, diría que te ha faltado una estrellita en tu calificación.

Es la gran obra de Demy. Eso no admite discusión. Como tampoco lo admite su militancia dentro de la Nouvelle Vague, por mucho que algunos (bastantes) la dejen fuera de todo aquello que parió Bazin.

Curiosamente, y supongo que conocerás el dato, la esposa de Demy, Agnes Varda, sí que forma parte (oficialmente) de la recua.

Una película extraordinaria. Muy acertado por tu parte el recuperarla.

Carles Rull dijo...

Álex: A Demy algunos le niegan el pan y la sal dentro de la "nouvelle vague". Craso error a mi entender, ¿acaso no hay frescura, homenaje a los clásicos norteamericanos, intención de experimentar e innovar en sus obras ?... También recuerdas a su esposa Agnès Varda. lo que me trae a la mente ese documental que rodó hace unos pocos años, "Los espigadores y la espigadora", que fue tan aclamado (por la crítica) en su momento. Aunque yo me quedo con "Sin techo ni ley".
En cuanto a "Los paraguas...", me sigue costando seguir la película entera con el mismo interés, pero allí está ese poso que deja y, lógicamente, lo narrado y visto hasta llegar allí.

Anónimo dijo...

Deliciosa película, quizá sí que vista hoy pierda parte de su fuerza, pero yo también le daria una estrellita más o casi. (3 1/2)

De Demy recordar (y recomendar efusivamente) su maravillosa "Lola" (1961) (para mi superior a esta), con una Anouk Aimée increible y más cerca de los postulados de la nouvelle vage que aqui.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Bufff... Mi opinión sobre Varda no es muy buena, la verdad. Sus documentales huelen a proyecto de fin de carrera de un teórico de Flaherty. Sus películas dan la sensación de estar "acomplejadas". Demasiado referenciadas por fuentes externas.

Prefiero el cine de su marido, por mucha etiqueta de relamido que, me temo, le acompañará siempre.

Saludos.

Unknown dijo...

La vi hace muchísimos años y tengo muy buen recuerdo de ella. Cuando me tope con ella la volveré a ver sin duda.

Gracias por recordarla.

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo vi ésta y "las señoritas de Rochefort" hace siglos, y cuando digo siglos, no es que sean exactamente siglos, pero sí casi un par de décadas. Mi recuerdo es tan borroso que sólo puedo decir que no me disgustaron y que me parecieron delirantes (en el buen sentido).

Carles Rull dijo...

Sazmann: La maravilla es que me recuerde a "Lola" y a Anouk Aimée.

Álex: Agnès Varda es en si misma toda una honorable institución en cine, y alguna película suya, como "Sin techo o ley", me gusta. Pero, la verdad, estoy de acuerdo con usted.

Dr. Strangelove: Si algun día se decide a revisarla, prepárase también para viajar a esos años sesenta tan peculiares.

Marnie: Creo que sí. Tanto "Los paraguas.." como "Las señoritas..." son deliciosamente delirantes.

Mónica dijo...

Ciao,

Me encanta esta película, estoy de acuerdo cuando apuntan que le añadiría otra estrella. La música es melancólica hasta el paroxismo.
Un abrazo,

¿Soy yo o ha cambiado todo el blog de colores?

jose luis dijo...

En rigor es una "opera" quizás la única inédita llevada al cine, para mi es la más bella película de todas ( no la mejor, pero si la más hermosa ) y su música, sobre la que se sostiene todo el filme es de las más liricamente desgarradoras de los soundtrack que recuerde, mas detalles en www.musicaimagenesletras.blogspot.com.

jose luis A.

Enrique dijo...

Si has vivido y perdiste un amor yo le pondría 100 estrellas me paso como al soldado que vio el Gernica de Picaso y se largo a llorar dieciendo eso yo lo vivi. Tengo una historia de amor similar yo tambien lo vivi y para colmo vive en francia me reencontre luego de muchos años, la escuche hablar en frances y quede muerto. Es una obra maestra del cine, solo quien lo vivió puede entenderla y la música es de otro mundo

Carles Rull dijo...

Sin palabras! Simplemente, maravilloso comentario Enrique.

Carles (Cineahora)