miércoles, 13 de diciembre de 2006

Crítica: "Grbavica"














Aún perdura en mi memoria
esa trágica escena final de “Alemanía, año cero” (1948) de Rossellini. Con la emoción más contenida, en color, y dejando que la procesión vaya por dentro, nos topamos con esta Bosnia-Herzegovina, año 11, la de un país en construcción, marcado por las todavía recientes secuelas de una guerra que les dejó más de 100.000 muertos, casi dos millones de exiliados y unas 40.000 mujeres violadas por los ultranacionalistas serbobosnios.

Y entre sus ruinas, inmobiliarias y humanas, como en esa Alemania de la postguerra, empieza una reconstrucción que afectará a generaciones enteras.

No esperen ningún festín cinematográfico en “Grbavica”, más bien sus imágenes son grises y cotidianas, en ese ir y venir en el populoso barrio de Sarajevo que da título a la película. Ello y el lamento de una directora, la debutante Jasmila Ebanic, que nisiquiera podía conseguir una cámara de 35 mm. y un laboratorio con el que rodar y realizar la postproducción de la película.

El precio de un viaje.
“Grbavica” definitivamente no marcará a ninguna nueva generación de cinéfilos. Está hecha con más voluntad y empeño que medios e imaginación. Es el grito no por silencioso, menos sentido, sobre un pasado violento y una convivencia difícil, marcada por la humillación y el resentimiento.

Su historia es tan simple como la de una madre, Esma (Mirjana Karanovic), viuda de guerra, que intenta hacer lo imposible para reunir los 200 euros que vale una excursión escolar para su hija, Luna Mijovic (Sara), de doce años. Una cuota que le saldría a mitad de precio si pudiera certificar que su marido es un ‘shahid’, un mártir de la guerra, pero que ella, por algun misterio, no puede conseguir.

Y es la historia de una adolescente rebelde con causa, Sara, que empieza a notar los primeros efectos del amor en un guión que, por otra parte, elude la vulgarización de este aspecto en la que caen la mayoría de producciones comerciales de consumo rápido.

Esencialmente portentosa es la interpretación de Mirjana Karanovic, actriz habitual de Emir Kusturica, que sabe transmitir todos los detalles de cariño, hastio o indignación que conlleva. Sobre todo en algunos momentos, reveladores, de su personaje.

Millares de Esmas.
Esma, una viuda aún atractiva, que pese a ello se niega a erotizarse, como le aconseja una compañera suya de la discoteca donde trabaja, para atraer hombres o clientela. Esma, una madre entregada, pero que parece no soportar demasiado bien el contacto físico con su hija, por ejemplo, tumbadas en el suelo mientras juegan, o cuando la muchacha decide cortarle las uñas. Esma, una mujer frágil pero que sin embargo reacciona enfurecida contra su pretendiente, el matón Pelda (Leon Lucev), cuando la defiende de una agresión, porque ella odia la violencia más que nada.

Y como ella, miles. Aunque sólo se nos muestren unas pocas, las que se reunen en un local del barrio para intentar exorcizar pesadillas que ojalá ninguno de nosotros tenga que despertarse jamás.

Perdida entre sus rostros, esa chica de doce años, encantada de tener una pistola entre sus manos, de besar por primera vez a su noviete, pero que también comienza el doloroso camino hacia la comprensión, y eso también significa madurez.

“Grbavica” es una de esas películas que tal vez nos haga acabar con la cabeza agachada, pero vale dedicarle 90 minutos de nuestra vida.


Valoración: ( *** )

Usted mism@ ( ● ) – Floja ( * ) – Se puede ver ( ** ) – Buena ( *** ) – Muy buena ( **** ) – Obra Maestra ( ***** )


Y también puede consultar:

- Rosenrod (La butaca) "la total contención provoca que, a veces, lejos de involucrarse, el espectador se sienta distanciado de lo que se le está contando. Problemas que impiden a la película desplegar todo su potencial".

- Spaulding (Spaulding's blog): "Cine comprometido y duro, del que se necesita cierta fuerza moral (y mucho estómago) para acercarse a él. Una cinta conmovedora, aunque nada sentimentaloide."

1 comentario:

Carles Rull dijo...

HOLA !!!!!

AÑADIR QUE "GRBAVICA" GANÓ EL OSO DE ORO EN EL PASADO FESTIVAL DE CINE DE BERLIN.
(Lo digo para evitar que el espacio para los comentarios sobre "Grbavica" quede en blanco!)