miércoles, 27 de junio de 2007

Crítica: "Historia de un crimen" (Infamous)

Frank Sinatra declaró, refiriéndose a Judy Garland: “Cada vez que canta, se muere un poco”. La frase queda recogida en la película de Douglas McGrath, y sirve de ejemplo con lo que le sucedió a Truman Capote en la escritura.
La elaboración, durante años, de la novela “A sangre fría”, sobre el asesinato de una respetada familia de granjeros, los Clutter, en Kansas sirvió a uno de los propósitos del autor, el de revolucionar la literatura estadounidense fundiendo el reportaje de sucesos con la narración novelesca. Estableciendo las bases para la novela de no ficción.
Pero la cita refleja también tanto lo que implica de esfuerzo agotador en el proceso de creación artística como, añadiría, de dar un paso más para trascender el deterioro físico y mental y acercarse a la inmortalidad mediante el arte. El proceso de creación como autodestrucción y vida eterna al mismo tiempo.
Y, en el caso de Truman Capote, esa obsesión por conseguir su obra sublime, definitiva, halló mayor gloria, y a la vez, muerte, en la relación que mantuvo con una de sus fuentes para el libro: uno de los dos desarraigados asesinos de la familia Clutter.

Los dilemas del arte.
Éste fue Perry Smith, un joven violento y, en cierta manera, también educado y sensible; que se asemejaba, por traumas comunes de infancia, a la otra cara de la moneda del respetable Capote. Una relación que basculaba en las contradicciones del autor egoista interesado en publicar su obra maestra; y un amor imposible. Aunque, en su centro de gravitación, y más allá de lo sexual, la sintonía que pudo haber entre los dos, ente el artista y el asesino, parecía encontrarse en el deseo de cariño, de encontrar, al fin, ese alguien que te llegue a comprender y aceptar.
El título de la novela, “A sangre fría”, equiparaba al mismo nivel el asesinato sin motivos de unos criminales con la ejecución, metódica y, lógicamente “a sangre fría”, del asesinato legal que supone la pena de muerte. Asimismo, el título original del film juega con las palabras I(n)famous (“famoso”, e “infame”), dejando al descubierto la doble naturaleza, positiva y negativa, del autor de “Desayuno con diamantes”; equilibrando las cuestionables éticas y moralidades entre dos personajes, uno que es celebridad; y el otro, escoria social.
El objetivo de Capote por terminar su libro nos plantea otro clásico dilema: ¿qué es más importante, el individuo o una obra de arte? O ¿quién no habría dudado en utilizar a Perry (carne de horca) para hacer una obra de tal magnitud?

Capote, dos veces magnífico.
Desde la comedia costumbrista; con el retrato de la alta sociedad de los 60, o el contraste de un afeminado Capote vestido como una reinona en un cerrado pueblo del medio oeste estadounidense; al melodrama, con fuertes connotaciones sexuales, “Historia de un crimen” maneja un material y un cambio de registro cargado de riesgo; pero supera la prueba con nota.
Y más habiendo coincidido su rodaje con la magnífica “Capote”, de Bennett Miller, estrenada antes, y la que se llevó todos los méritos, incluído el Oscar para una interpretación memorable de Philip Seymour Hoffman.
Si Philip Seymour destacaba su aspecto de dandy carismático y amanerado que ocultaba sus sentimientos tras su vanidad y afilado ingenio; acentuando sus contradicciones y lado más egoista; Toby Jones resulta un Truman Capote más humano y accesible, escudándose en su frivolidad social, también mostrando su aspecto más “extravagante”, e igual de extraordinario en su caracterización.
En cambio, tras las cámaras, Douglas McGrath se muestra eficaz, que no es poco, aprovechando sus recursos: un excelente protagonista, plantel de secundarios y diseño de decorados y vestuario; pero también con frecuencia es un mero ilustrador. Mientras que Bennett Miller, pese a ser debutante, exhibía maneras más elaboradas (por ejemplo, basta comparar el momento en que capote ve por primera vez a Perry en ambos films).
Y no deja de resultar tan atrevido como chocante ver a Daniel Craig, el duro Bond, encarnando a Perry; así como una grata sorpresa ver a una Sandra Bullock de gran madurez intepretativa. Pero lo mejor es comprobar como una y otra película sobre los mismos hechos se complementan y enriquecen.

Valoración: ( *** )

(*****) Obra maestra. Disfrute total.
(****) Me ha gustado muchísimo. ¡Una maravilla!

(***) Me ha gustado. Buena película,
(**) Me ha gustado, pero con reparos.

(*) No me ha gustado, pero tiene sus "cosillas"
(●) No me ha gustado nada, pero si le apetece, usted mism@

14 comentarios:

Hatt dijo...

La estuve viendo hace poco y me sorprendió en conjunto (especialmente por lo desapercibida que ha pasado a pesar de incluir a algunos de los más populares actores actuales). Además mantiene un difícil equilibrio entre lo frívolo y lo serio, incluso con algún duro apunte al final. Y lo más soprendente de todo es, como indicas una Sandra Bullock que no sobra, sino que está sobria y en su lugar, no desentonando entre buenas actuaciones.

Nos leemos.

Carles Rull dijo...

Hatt: ¿Estaremos ante una nueva Sandra Bullock? Por lo demás, no es de extrañar que haya pasado desapercibida. Lamentablemente, es de esas películas que requiere de nominaciones y premios para encontrar su público. A ver si el boca oreja la hace funcionar un poco más.

Nos leemos.

Anónimo dijo...

de este finde semana no pasa que la vea. Aunque q pesar de suc ríticala Bullock me echa 'patrás' no sea que en un momento dado Capote caiga en un bache crono temporal o similar.

Carles Rull dijo...

Florinda Chic: Después de esta interpretación, la Bullock ya puede rodar un remake de "Pelham 1,2,3" :)

Donnie dijo...

Me resultó muy cercana, menos fría que Capote pero a la vez muy intensa y profundamente dramática...

Esto es como el díptico de Eastwood sobre Iwo Jima, suerte que también, las dos son buenas xD

Un saludo!

Carles Rull dijo...

Donnie: Una coincidencia, la de estas dos películas, de lo más interesante. Y lo que puede llegar a cambiar una película según quien esté detrás de las cámaras, o el equipo artístico y técnico que haya.
A mí también me hizo pensar en el díptico de Eastwood.

Saludos, Donnie.

Goethemola dijo...

Pues yo aún no he visto Capote, pero esta Infamous me ha agradado bastante, sobretodo por las 3 claras partes en las que se separa la película y, por tanto, la figura de Capote: la celebridad, el artista, y el hombre.

Muy buena crítica, tío. Se me quitan las ganas de escribir a mí...

:(

Alfredo dijo...

interesante se ve la pelicula, e sorprende lo de la bullock...sera que esta encontrando un camino??

saludos

BUDOKAN dijo...

La tengo separada en dvd como tantas otras que me llegaron recientemente. Tu crítica positiva me alienta a verla y otro poco lo que me gusta la genial y filosa escritura de Capote. Muy buena la frase sobre Judy Garland del comienzo del post. Saludos!

Carles Rull dijo...

Goethemola: Ir de la comedia al drama, mostrar las diversas facetas de Truman... desde luego no era nada fácil exponerlo todo, y sin que chirriase. Ahora si ved "Capote", con Philip Seymour, quizás te resulte más sobria, solemne (no tiene tanto humor), pero absolutamente recomendable.

Alfredo: La Bullock encontrando su camino, pero de momento, también como secundaria. A ver.

Budokan: Curiosísimas esas visiones sobre el artista, que crean y se consumen al mismo tiempo. Creo que no saldrá defraudado de esta película.

Saludos.

Goethemola dijo...

A ver, que Sandra Bullock tampoco es que haga un buen papel; simplemente, no hace un MAL papel.

Pero en la película prefiero mil veces la actuación de Jeff Daniels, eso sin contar la de Daniel Craig.

Carles Rull dijo...

Goethemola: Jeff Daniels está perfecto, además en un personaje de sheriff que parece tan honesto y bonachón como tajante y determinado. En cuanto al Perry King de Daniel Craig, aún me sigo quedando con el que interpretó Clifton Collins en "Capote", quizás porque se adelantó a esta versión.
Y no deja de ser curioso que tanto la Bullock, como el Ben Affleck de "Hollywoodland", estén mucho mejor en papeles más bien secundarios, que soportando el protagonismo de una película.

Goethemola dijo...

Como decía en mi crítica de Hollywoodland, la interpretación de Ben Affleck en realidad no tiene demasiado mérito, más que nada porque interpreta a un actor de segunda que se cree que es de primera.

O lo que es lo mismo: ¿actuó o se dejó llevar?

XXXD

Por cierto, buena película. Algo lenta quizá, sobretodo en su tramo final.

Carles Rull dijo...

Goethemola: A eso se le llama identificar un actor con su personaje ! :D