sábado, 9 de diciembre de 2006

Clásicos: "La bella mentirosa"















¿Aceptan el desafío?
Para los que no la hayan visto pueden elegir entre una versión de 124 minutos ¡o de 229 ¡. Además su director, Jacques Rivette, de 78 años, es un cineasta insobornable y le encanta dilatar el tiempo en sus películas, dejando que vayan surgiendo, poco a poco, imperceptiblemente, esos mágicos instantes de genialidad.

“El arte es verdad y la verdad es dolor. Por esta razón, en el arte tiene que haber sangre”. Algo rotunda esta afirmación, una de las frases de “La bella mentirosa”, ensayo sobre el arte, el artista y el objeto-modelo que se desea sublimar y que es también una de las prouestas más insólitas del cine, quizás sólo comparable a “El sol del membrillo”, de Víctor Erice.

Un ejercicio contemplativo, apasionante y a la vez sereno a través de la mirada de un veterano pintor, Frenhofer (Michel Piccoli), su modelo, Marianne (Emmanuelle Béart), y, esporádicamente, la mujer de aquel, Liz (Jane Birkin), un joven talento y un agente artístico, durante cuatro días de julio en una casa de campo.

Desnudando a Marianne.
Hace diez años, Frenhover prefirió vivir en felicidad y harmonía en compañía de su mujer antes que entregarse a este caos irreverente, egoista y orgásmico que es la creación en estado puro. Ahora, a petición de un joven admirador suyo, su genio irrefrenable vuelve a brotar y la fuente de inspiración es únicamente la desnudez de bella Marianne, su mirada, sus gestos y sus sentimientos. Ella, y la mirada del artista penetrando en lo más profundo de su alma.

Se trata de submergirnos dentro del proceso de inspiración y creación artística, a menudo difícil, plagado de sufrimiento, también de éxtasis. De horas y horas de trabajo sólo para que Frenhofer, al igual que Rivette, intente captar ese instante perfecto donde la musa de la inspiración permitirá materializar la obra de arte definitiva sobre el objeto/subjeto contemplado.

El cuerpo femnenino desnudo de Marianne es también el paralelismo para lograr que artista y modelo se liberen de prejuicios, normas y encorsetamientos. El arte es dolor, es comunicación, es egoismo, es reinterpretar el mundo, y lo exige todo, incluso desafiar las convenciones sociales, las expectativas del público o los sentimientos de las personas que te rodean y aman.

Marianne, como modelo, sufrirá todo tipo de presiones físicas y emocionales. Quedará agotada por las sesiones, humillada por no lograr las posturas requeridas y exprimida hasta que el artista penetre en su alma. Sin embargo también irá quedando impregnada por este proceso de creación.

B.B.: Balzac y Béart.
A su vez, “La bella mentirosa” está inspirada en un relato breve de Balzac titulado “La obra maestra desconocida”. Y contiene reflexiones como: ¿Es ético y moral comercializar con obras de arte, exhibirlas / prostituirlas a los ojos de los demás?

¿Y si la mejor obra de arte del mundo estuviera escondida, sin que nadie la hubiera visto jamás, sólo su creador? ¿Continuaría siendo una obra de arte suprema si nadie conoce de su existencia?

En la película, Frenhofer mostrará al público una pintura mejorable y no del todo sublime, mientras que el lienzo que considera perfecto lo mantendrá oculto trás un muro.

¡Y ya me he contenido lo suficiente! A parte de este ensayo de Rivette sobre pintura y cine, además del cuadro de Frenhover, la película contiene otra obra maestra, en carne y hueso, y es Emmanuelle Béart, a los 26 años, ¡y a disfrutar con los 5 sentidos!.

Valoración: ( **** )

Usted mism@ ( ● ) – Floja ( * ) – Se puede ver ( ** ) – Buena ( *** ) – Muy buena ( **** ) – Obra Maestra ( ***** )

T.O.: La belle noiseuse. Francia, 1991. Director: Jacques Rivette. Guión: Pascal Bonitzer, Christine Laurent, basándose en el relato de Balzac, “Le chef d’oeuvre inconnu”. Fotografía: William Lubtchansky. Intérpretes: Michel Piccoli (Frenhofer), Emmanuelle Béart (Marianne), Jane Birkin (Liz); David Bursztein (Nicolas); Marianne Denicourf (Julienne), Leila Remili (criada).

4 comentarios:

Donnie dijo...

Diox me encanta esta peli, pero no tenía ni idea de un director´s cut de 229 minutos!! pero eso es muchisimo!
Si merece la pena, la veré.
Eso sí, para hacerse con ella, el reto debe de ser increible...
Me ha gustado lo de "El arte es dolor, es comunicación, es egoismo, es reinterpretar el mundo..."
Qué gran verdad!
Por cierto te tengo que agregar a mis links, que me acabo de ver en los tuyos!
ya no me acordaba!
Saludos!!

Carles Rull dijo...

Pues ya somos dos a los que nos encanta esta película (por mi parte, reconozco que Emmanuelle Béart tiene mucho que ver en ello!).
En realidad la versión reducida, de 124 minutos, fue montada por el propio Jacques Rivette para su pase por televisión, e incluso rodó nuevas tomas para adaptarlo mejor a la pequeña pantalla. La de 229 minutos (¡que ya son ganas!) era la versión real para cine. Y sí, se encuentra fácilmente.
Y muchas gracias por tu comentario en la parte que me corresponde.
Saludos !

DECKARD dijo...

Es una de esas pelis que tengo pendientes desde hace años y sus comentarios han alimentado mis ganas de verla. "El sol del membrillo" me parece una de las mejores pelis (así, sin poner española ni nada) de todos los tiempos, así que yo creo que me va a gustar. Al fin y al cabo, Emmanuelle Béart es más interesante que un membrillo.

Un saludo.

Carles Rull dijo...

¡Muy bien por lo de "El sol del membrillo", Deckard, que no por ser española hay que valorarla más. Y Emmanuelle Béart, como señalas, no sólo es más interesante que un membrillo, sinó que también alimenta mucho más. ¡Lo que daría yo por una entrevista a solas con ella!

Un saludo