Crítica: "Réquiem (El exorcismo de Micaela)"
Mejor película, actriz y premio de la crítica en el festival de Sitges. Oso de Plata a la mejor actriz, Sandra Hüller, en Berlín. 82 puntos, sobre 100, es la media de la crítica norteamericana en Metacritic. Y yo que lo tengo todo dispuesto para irme de peregrinación a Lourdes, porque esta especie de “El exorcista: antes del comienzo”, en versión “Rompiendo las olas” (ésta sí, Obra Maestra), me ha parecido un tostón de campeonato, y eso que no dura ni hora y media.
Se había vendido, no sé si por razones publicitarias o estrategías menos materialistas, como la respuesta en clave de verismo a “El exorcismo de Emily Rose”, de Scott Derrickson. Aunque no se hace necesario precisar que cualquier propuesta es más “realista” que una película norteamericana pensada para el consumo masivo.
Se inspira en el presunto caso de posesión diábolica documentado, y reconocido por
Fantasía vs. Realidad.
Y lo que en la película de Derrickson, otro peñazo, con alguna escena efectiva, era la versión popular y fantasiosa, donde el religioso autor del exorcismo era el bueno; aquí, y por tratarse de lo contrario, versión de autor y cercana a los hechos, el joven párroco que interviene da más bien grima, ¡vamos! un fanático dudoso. En contraposición, también aparece otro cura, más veterano y centrado en sus cometidos.
En un momento en que ni la ciencia ni
También repercutirá en el rechazo del conservadurismo católico que le ha inculcado, sobre todo, su posesiva madre, y ese sentimiento de pecado y castigo, que la hace sentir una mártir.
Que si ella cree ver (o ve) demonios, almas en pena y santas, es por esa educación, que si hubiera nacido en algún país asiático, en lugar de ello, lo que se le aparecerían serían muchachas pálidas de pelo largo arañando paredes y suelos.
A propósito de Schmid.
El alemán Hans-Christian Schmid, debutante, filma un ensayo psicológico que rehusa los efectos especiales y de sonido a favor de una pretendida mayor emoción y autenticidad.
Y lo hace al estilo 'dogma', eso es con fotografía lo más natural posible, cámara a cuestas, ‘zooms’ aparentemente improvisados, montaje abruto, y todo a modo de documental para introducirnos mejor en este retazo de vida (fatídica). Y aunque las producciones dogma han dado muy buenos resultados, no es el caso de “Réquiem (El exorcismo de Micaela)”.
Hay que reconocer que Sandra Hüller lo hace muy bien, sobre todo cuando agarrota las manos por los nervios, o ese repelús que nos transmite cuando no puede acercarse a una cruz, o le saca la lengua a su madre.
Pero cuando la peli se pone interesante, va y se termina. Y lo dicho, hemos asistido a un trozo (resquebrajado) de vida, pero sin que llegue a conmovernos su historia, por soporífera, y dejando a medio desarrollar tanto en el tratamiento del guión como los personajes secundarios.
Por el momento, lo de la procesión a Lourdes igual me lo pienso y en su lugar le pongo dos velas a Santa Catalina, por la que Micaela sentía devoción. 'Réquiéscat In Pace' (Descanse En Paz).
Valoración: ( * )
Usted mism@ (●) – Floja (*) – Se puede ver (**) – Buena (***) – Muy buena (****) – Obra Maestra ( ***** )
Y TAMBIÉN PUEDE CONSULTAR:
- J. Álvarez (El bastión de los sueños): "El film alemán, en la frontera de lo fantástico, deviene un drama inteligentísimo y muy emotivo en el que se reflexiona sobre unos acontecimientos dramáticos".
- Rosenrod (La Butaca): "un filme para nada complaciente y sí profundamente humano."
- Spaulding (Spaulding's blog): "Reiterativo y pedante son dos adjetivos demasiado suaves para definir un peñazo como éste".
10 comentarios:
Estoy contigo, aunque yo fui algo más generoso valorándola en su momento. Al toque dogma que comentas yo añadiría ciertos matices telefílmicos en determinadas fases de la propuesta y es que por muy bien que lo haga la prota (aunque tpc sea la actuación definitiva) la peli es muy poquita cosa...
Totalmente de acuerdo, Freddyvoorhees, es poquita cosa, y esto que se presentaba con unos credenciales excelentes. En fin!
Es que los hay que mezclando acercamiento realista a tema polémica más alguna actuación particularmente reseñable... pues sólo con eso ya hay que destacarlo mucho... y no!
Sí, freddyvoorhees, no porque sea cine de autor, o de algun cineasta de moda, o a contracorriente, o comprometido, o hecho con una miseria de presupuesto, o lo que sea, hay que dejar bien a la película. Cada uno tendrá sus prefencias y gustos personales, pero hay que ser honesto con uno mismo y si algo te parece que no es bueno, decirlo.
Francamente, esta peli me da pereza, aunque no tanta como Eragon, que ya me da directamente rabia sin haberla visto. Supongo que si hubiera llegado antes que "El exorcismo de Emily Rose", todavía, pero es que volver sobre la misma historia otra vez aunque sea a través de otro acercamiento distinto... Mi ánimo completista no me lleva a tanto.
Vaya semanita de estrenos, Marnie, que nos está trayendo el espíritu de las navidades presentes. Espero que "Babel" arregle un poco este desaguisado. (Y esto que "Réquiem" traía unos buenos credenciales).
Un abrazo!
Pues yo tenia unas ganas terribles de ir a ver la al cine, pero aqui en Madris solo la han estrenado en una sala, y me pilla muy lejos. Asi que...a esperar al DVD.
Pero yo si tengo buenas espectativas ante ella, no creo que me decepcione. Todo se vera.
Por cierto, que El exorcismo de Emily Rose me parecio una de las mas interesantes peliculas del año pasado, y una verdadera sorpresa.
Sobre "El exorcismo de Emily Rose", John trent, encontré que le costaba arrancar, y luego que en su tramo final, el del juicio, se hacia demasiado monótono, sin brío. Por ello tal vez la sensación fue un poco de... ni fu, ni fa... Pero si tuviera que elegir entre este "exorcismo" de cine de autor y el "comercial", en este caso aún me quedaría con el segundo.
Es que "El exorcismo de emily rose" tendrá bastantes pegas, pero "Requiem" sólo la supera en la interpretación de su protagonista y el resto... olvidable.
Freddyvoorhees, acabas de clavar el comentario. "Réquiem" sólo merece la pena por su protagonista. Repitamos su nombre: Sandra Húller.
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