miércoles, 21 de febrero de 2007

Crítica: "La ciencia del sueño"

Este es del tipo de películas que me hacen feliz. Por lo que tienen de personal, y por lo que pueden llegar a sorprenderme. El tándem de Michel Gondry con el venerado guionista Charlie Kaufman había dado un producto tan extraordinario como “Olvídate de mí”. Pero ahora el francés ha dado un paso necesario, el de prescindir de Kaufman (esperemos que no defintivamente), para zambullirse dentro de su propio universo.
Realizar una obra, solo ante el peligro, con todos sus defectos y virtudes, en la que diera rienda suelta a su condición de artista, de autor único, sin la sombra de Kaufman, y a ver de que era capaz.
Y he aquí que Gondry escenifica la representación de dos mundos, casi paralelos. No del todo porque a menudo se cruzan o tocan. En ocasiones para aprender a cohabitar, en otras para seguir condenados a estar separados. Uno se encuentra en el plano físico, imperfecto pero más reconocible y fácil de compartir; el otro es más abstracto, intangible, perfecto pero sólo en la imaginación de uno mismo. Realidad y fantasía.

Tan lejos, tan cerca.
En el supuesto de “La ciencia del sueño”, ambos mundos podrían unirse sólo dando cuatro pasos, exactamente los que distan de una puerta a otra entre vecinos del mismo rellano.
Tal vez sea la distancia que nos separa de la fecilidad soñada a la real, de nuestro mundo interior al exterior, de la genialidad al autismo y la incompresión. Pero son cuatro pasos de recorrido que también pueden ser infranqueables. Uno de los peligros de recluirse demasiado en nuestras utópicas y maravillosas fantasías.
Sería formidable tener la elegancia y socanerría de un Cary Grant o un Sean Connery. O asemejarse al rebelde sin causa nacido para vivir deprisa e intensamente, y morir joven pero libre, como el Laszlo Kovaks de Jean Paul Belmondo en “Al final de la escapada”; convertirse en el cínico y duro, y sensible, Philip Marlowe que interpretó Humphrey Bogart en, por ejemplo, “El sueño eterno”; el honesto, entrañable y popular Ransom Stoddard del James Stewart de “El hombre que mató a Liberty Vallance”; incluso en el salvador Neo de Keanu Reeves en “Matrix”.

Adictividad Gondry.
Pero no. Luego llega un individuo de la calaña de Stéphane (un Gael García Bernal espléndido), que se inventa su mundo; el de un programa de televisión ficticio, el de caballos de cartón, máquinas del tiempo imposibles, nubes de algodón y edificios construídos con el ‘stop motion” de la animación más tradicional. Y un tipo con las dosis justas de estupidez, creatividad y romanticismo, que aparece, se instala por allí, sea en París, o en la gran o pequeña pantalla, y nos roba el corazón, al tiempo que alimenta nuestra ilusión.
Un Stéphane que se topa con la realidad de un trabajo gris y del montón con el que debe apañarse, con un compañero de trabajo en estado de celo permanente que revitaliza sus hormonas, Guy (Alain Chabet); y con una vecinita, Stéphanie (Charlotte Gainsbourg), que podría ser ese nexo de unión a ese mundo “normal”. Con ella, ¡hay tanto que ganar!, o ¡tanto que perder!.
Vi “La ciencia del sueño” hará ya más de cuatro meses en el pasado festival de cine de Sitges. Entre los espectadores que abarrotaban el añejo cine El Retiro, y un público, tal vez demasiado entregado, que no cesaba de reir y festejar este invento de Gondry. No era, entonces, un seguidor especial de su obra. Pero, en una de esas raras y mágicas veces, me sentí también en comunión con todos ellos.
Como de Kaufman, o ese punto de locura a lo Spike Jonze, voy a necesitar más dosis de Gondry.

Valoración: ( ***** )

(*****) Obra Maestra – (****) Muy buena – (***) Buena – (**) Se puede ver – (*) Floja - (●) Usted mism@

24 comentarios:

Unknown dijo...

Tengo muchas ganas de ver esta película, no dejan de lloverle buenas críticas y comentarios entusiastas.

Saludos

Antonio Rando dijo...

Disfruté como un enano viendo esta película, al igual que las otras dos personas (!!!!) que estaban en la sala. Creo que los que nacimos entre el momento en que el dictador se fue a criar malvas y la broma de Tejero, que acabamos borrachos de cine y cultura ochentena, de esa cargada de fantasía, inventiva, imaginación, romanticismo; que crecimos hipnotizados ante cosas como “La Bola de Cristal”… creo que estamos predispuestos a disfrutar de esta película. Por cierto, mucho mejor en V.O.S.E.
Como ya le he comentado a más de uno, a mi el final me dejó algo chafado, pero bueno.
Yo no veo en el protagonista a un romántico. Puede que Stephan sea idealista, pero veo el personaje muy infantil, y mas desde que sabes que lo de mezclar ensueño y realidad es una patología del menda, y no un estado reaccionario y beligerante, escapista y voluntario, lo que me habría parecido más romántico. Creo que el romanticismo lo acaba poniendo a raudales Gondry, más que sus personajes en si, por ese gusto por dar rienda suelta a toda su inspiración e imaginación, cosa a la que se atreven pocos cineastas hoy día, pues nuestro mundo, a fuer de ser prosaico, muy socorrido en ello por los medios de comunicación, a acabado empañando también la expresión artística y cultural. No me extraña que esta película no siente bien a cierto sector del público, acostumbrado a un cine, como a una cultura general, pedestre y abotargado.
Hay que echarle un par de huevos al asunto para llenar tu película de celofán, algodón, y decorados de cartón; para cargarlo de escenas de animación en stop-motion (los dioses bendigan a Svankmajer, Barta, Trnka, y Starewicz); para lanzar al ruedo una propuesta con cierto carácter impresionista, decir “esto lo he hecho yo, y no me importa que me crucifiquen los amantes de la linealidad, de lo asible, y los que creen que en el cine no todo vale”. Creo que Gondry se ha dado el gustazo de hacer lo que le ha venido en gana, de dar rienda suelta a su espíritu más juguetón, y poner sobre el tapete todas sus inquietudes en cuanto a escenificación, narración, etc. Otra cosa: ¿Por qué todo el mundo ve en el personaje de Guy a un obseso sin redención? A mi me encanta ese personaje: cínico, cruel, cachondo (en todos los sentidos), si, pero acaba siendo el único que ayuda y presta apoyo al prota, que a su manera está ahí para cuando Stephan (un magnífico Gael) necesita contarle sus penas a alguien; al final es de los más humanos de todos los que pululan por la peli.
La verdad que en meses, y meses, y meses,… por los cines han pasado pocas, muy pocas, películas tan disfrutables como esta, tan vitalistas, imaginativas y desenfrenadas. Cine libre como pocos.
Yo realmente, tal como empieza el film, me esperaba algo con más fondo, pero que caray, nadie conoce el fondo de sus sueños, y maldice al despertar.

Carles Rull dijo...

Dr. Strangelove: Pues ya cuenta con otra opinión entusiasta más, la mía.

Irian-Hallstatt: Al haberle gustado también tanto, también he querido leerme dos veces su comentario (la segunda para recrearme). Es un cine personal y libre, dificilísimo de hacer, y muy fácil de caer en el ridículo o en el vacio. Le doy la razón en que el protagonista tiene mucho de patológico, o que el personaje de Alain Chabet no es una mera comparsa que se limita a estar en celo, es el otro personaje que intenta poner a Stéphane de píes en el suelo, además de su apoyo como compañero. ¡Ya ve! vi la película hace más de cuatro meses, y ha habido mucho cine de por medio. Por supuesto, cuando salga en DVD la pienso comprar y revisarla. (Lo peor es leer en su comentario, lo que me temía, que la disfrutó en una sala... prácticamente vacía).

BUDOKAN dijo...

Me ha gustado tu crítica sobre este film, lo pude ver hace poco y la verdad que si bien no llega a la altura de las anteriores obras de Gondry, no deja de ser un film de una autoría interesante. Lo único malo es Gael, que no me gusta como actúa.

Anónimo dijo...

Hermoso Gael como siempre muero ya por mirar esta “movie” en mi país no se cuando la vayan a pasar pero siempre me queda el recurso las movie piratas, ni hablar, si me espero no llegan por lo pronto yo les recomiendo la banda sonora, que deje en el blog de Ibán el link.

Saludos y mi voto de hoy para ti.

Anónimo dijo...

Otra vez otra gran peli de Gondry, no me cabe duda. Incluso sin kauffman.

Anónimo dijo...

Esperen!! una ola a cineahora por esta crítica y su puntuación!!

jaja como tu dices, el tipo de películas que me hacen feliz!

Me alegro que hayamos coincidido en valoración!!

Saludos!!

Anónimo dijo...

Yo creo que, una vez superada con nota la separación de Kaufman, difícilmente volverá a colaborar con él. Da la sensación de tener bastante personalidad ambos y no sé yo si Gondry estaría dispuesto a ceder parte de la libertad que le lleva a hacer cosas maravillosas, aunque ésta, aun gustandome bastante, no logra maravillarme tanto como "Eternal sunshine..." Un saludete!

Rosenrod dijo...

Lo mismo me sucede a mí: ¡ya tengo mono de más Gondry!

Un saludo!

Carles Rull dijo...

Budokan: Yo tampoco es que sea un seguidor de Gael, pero aquí está excelente, el único Stéphane posible!

Ixchel: Aquí también ha tardado meses y meses en estrenarse. Y sobre la banda sonora, la tengo, en cualquier caso luego me paso por ese link que ha dejado de Pequeñoibán. ¡Gracias!

Jordi M. Novas: Y van dos de seguidas, aunque esta vez, eso, sin Kaufman.

Donnie: Aunque me fascinan también otras temáticas, lo cierto es que la de "La ciencia del sueño", que además me parece redonda en cuanto a personajes y puesta en escena, me encanta. Y ¡gracias por la ola!

Freddyvoorhees: Es que... "Eternal sunshine..." contaba también con otra idea genial! Gondry y Kaufman, juntos o revueltos, están revolucionando buena parte del panorama cinematográfico.

Rosenrod: Quedamos con más mono de Gondry y, además no sabe la envidia que le tengo por haber visto ya la de "Cartas desde Iwo Jima" (este sábado caerá, sí).

Un saludo a todos !

Natalia Book dijo...

Me apetece mucho ves esta película. Y eso que yo no soy de los más fans de 'Olvídate de mí'. Pero esta me apetece mucho . Espero que sea el principio de una gran relación con este director.
Saludos

Carles Rull dijo...

Natalia Book: Para mí, también imprescindible, y trata sobre la imaginación como reducto o prisión, pero también como riqueza, como válvula de escape; y en todo caso, los peligros y la incomunicación que genera el entregarse demasiado a las fantasías. ¿Elementos de contacto con "Madame Bovary" y "1984" (libros estudiados en tu blog) Yo diría que sí.

Anónimo dijo...

Posii, y ojalá vuelvan a colaborar en no pocas ocasiones, porque a Kaufman le viene mejor un director con auténtico estilo ypersonalidad como él que la mera funcionalidad de Jonze...

Maria del Mar dijo...

Muy buena critica, ya tengo ganas de ver la peli.

Mónica dijo...

Estoy deseando ir a verla. En cuanto leí la trama totalmente surrealista me impactó muchísimo y como dicen por arriba, no paran de lloverle buenas críticas. Ya te contaré.

Un abrazo

Carles Rull dijo...

Freddyvoorhees: No estoy seguro que a Jonze se le pueda calificar de meramente funcional, creo que es capaz de filmar también de acuerdo con su personalidad. Pero eso, esperemos que los "mundos" de Kaufman y Gondry vuelvan a unirse algun día (no lejano).

María del Mar: ¡Gracias! Yo mismo estoy deseando verla otra vez.

Mónica: A ver que te parece este contraste entre la imaginación y realidad, que tiene mucho que ver también con el proceso de creación literaria que tanto te gusta.

Saludos !

Marco Velez dijo...

Tengo muchas ganas de ver esta pelicula sin saber que existia. Queria ver algo nuevo y novedoso por parte de Michel Gondry despues de Eternal Sunshine. Ojala sea tan buena como dices.

Anónimo dijo...

Todo lo que este cerca de Bernal toca la gloria, mira su compañera en Babel, ojalá el Oscar sea para ella, como actriz secundaria, es la mejor del año.

Saludos

Cineffo dijo...

Pues a todos los que os guste Gondry, comprad el dvd de la colección "The work of director" dedicado a su obra...Es una pasada, y todo un chute de imágenes alucinantes...Sus videoclips, cortos..
Por cierto, muchas de las ideas visuales y de efectos de esta peli están en esos trabajos previos...Lo mejor es que, puede parecer que se repite, pero siempre le da una vuelta nueva a sus obsesiones oníricas (las manos gigantes, las baterías...)
Para ver con la boca abierta!

Carles Rull dijo...

Marco Velez: A ver, que te parece.

Antonio Álvarez: O ella, o Jennifer Hudson. La respuesta, la madrugada del domingo al lunes.

Cineffo: Así es. He visto parte de estos videoclips recopilados en "The work of director", algunos son impresionantes y, como dices, sabe como ingeniarselas para no repetirse.

Un saludo !

DECKARD dijo...

Yo estoy con Freddy, también prefiero "Eternal sunshine...", pero esta me ha gustado bastante. Tampoco creo que vuelvan a reunirse ahora que Kaufman ha empezado también a dirigir.

Un saludo!

Carles Rull dijo...

Deckard: No es lo mismo escribir guiones que ponerse detrás de las cámaras, y al revés, pero esto les puede dar una mayor autoría (prácticamente sólo dependerán de... los productores, y lo que esperen estos: beneficios económicos o calidad artística, aunque, claro está, con cada película que hagan no siempre lleguen a atinar).

Sebastián Liera dijo...

Pues bien, he llegado al post. Me he leído los comentarios de l@s demás lectores y coincido mucho con la opinión de Irian-hallstatt y con su propia crítica. Acá, en México, la película no la están proyectando en salas de cine comercial, lo que sin duda está limitando que buena parte del público acostumbrado al cine no la verá. Es raro, porque un filme con Gael en el cartel es prácticamente un éxito de taquilla; en especial por féminas (y más lo sería si supieran -¿spoiler?- que sale desnudo, así sea un instante). Pero el mercado tiene sus razones, que afortunadamente no comprendo del todo, y ha decidido restringir la mirada nuestra. Ello en verdad es una pena, porque a través del gancho comercial que Gael significa por sí sólo, quienes no están acostumbrados a este tipo de cine se toparían, así sea por accidente, con una película que les haría feliz a la mayoría, tanto como a usted.
En lo personal conmigo ha sucedido así; en principio porque la actuación de Gael es, en efecto, espléndida (he de confesar que no se encuentra entre mis actores favoritos); se ha dejado llevar de tal modo por los deseos de Gondry que su fantasía es nuestra, inclusive había ocasiones que me sentía como si estuviera en el teatro y no en el cine, porque la animación está depositada en convenciones donde lo que menos piensa uno es que es real, pero lo que menos se duda es que es verdadera (y eso no siempre sucede, lamentablemente tampoco en el teatro).
Comparto la opinión en que hay mucho de patológico en el modo de ser de Stephane, pero ello, creo, es porque lo vemos como si a través de una lupa se tratara, pues infinidad de personas que conozco (y yo mismo) acostumbramos ir y venir de estos mundos de ensueño para sobrevivir a la virtualidad que otros llaman la realidad; claro que lo patológico trae en Stephane sus consecuencias en el plano de "lo real", ya que nunca hay posibilidad de acercarse siquiera a Stephanie en cuanto a lo sexual -otro spoiler- porque sólo lo consigue en el plano de "la fantasía". Pero los momentos de complicidad porque ella como él hace cosas con sus manos y no es aburrida como los demás son verdaderamente maravillosos y, quizás, tan satisfactorios para él como si tuviera coito con ella; de allí que Stephanie gané en el corazón de Stephane a Zoe, la preciosa Emma de Caunes.
Ello marca ése carácter infantil que distingue a Stephane y que encuentra en Guy al padre perdido y a la única persona con la que pueda hablar de sus cosas más íntimas; porque además Guy, accionando en "la realidad" está lo suficientemente deschavetado como para escuchar y entender a Stephane.
Lo bueno, en cuanto a su proyección, es que está siendo vista en la Cineteca Nacional, centro de 8 salas, creo, donde está teniendo una muy buena recepción, y si bien nunca tendrá el auditorio que tendría de ser distribuida en salas comerciales, sí está abarrotando la sala de la Cineteca al grado de que se agotan los cien boletos que por función se ofertan.

Carles Rull dijo...

La otra chilanga: Sorprende, y muchísimo, que en Méjico una película con Gael García Bernal se estrene de manera tan minoritaría, aunque también es grato que los cinéfilos no la dejen escapar, con esas 100 butacas que parecen llenarse supongo que (casi) en cada sesión.
En cuanto a Stephane, reune una patología, y paranoías, en este caso , tan acentuadas, y tan extremas que, recluído en su "mundo de fantasía" que es verdad que incluso, como señala usted, le imposibilitan tener ese contacto físico (léase sexualidad) con el "mundo real".
Lo que me gusta de personajes tan extremos como este Stephane, u otros, es que sus patologías ponen de manifiesto las nuestras (nos guste o no), sean de tendencia a la ensoñación, o las que sean (Y si no , que le pregunten, por ejemplo, a Woody Allen, o tratemos de descifrar lo que se esconde detrás de cada autor o personaje universal).
Y es que los seres humanos somos así de complejos, y sencillos, a la vez.

Un saludo !