martes, 10 de abril de 2007

Clásicos: "Cielo sobre Berlín" (1987)

Lo que no conocen los ángeles. Aunque tocados por el don de la inmortalidad, y de la bondad, son simples testigos de lo que hacen los humanos. Su visión es en blanco y negro y no son capaces de notar ni tan siquiera las gotas de la lluvia sobre su cabeza. No saben que el rojo es el color de la pasión, o de la sangre. No entiende de dolor, pero tampoco de sentimientos.
Hacia tan sólo tres años que Wim Wenders había convencido definitivamente a los cinéfilos con “Paris Texas” cuando en 1987 afrontaba su obra más ambiciosa, “Cielo sobre Berlín”, también conocida como “Las alas del deseo”. En ella, dos ángeles Damiel (Bruno Ganz) y Cassiel (Otto Sander) observan a las criaturas humanas y les acompañan, aunque sólo sea por unos instantes, para insuflarles ánimo y sensatez. Pero esta existencia demasiado espiritual se revelará insuficiente para uno de ellos, Damiel, y más cuando sienta los coletazos del deseo al acercarse a una muy terrenal trapecista, Marion (Solveig Dommartin, por entonces la compañera de Wenders).

Entre el cielo y la Tierra.
Las imágenes son prodigiosas. La composición de los planos se distribuye en una geometría perfecta. Los planos aéreos adquieren una misticidad única. Y la interpretación de Bruno Ganz, mucho antes que se pusiera bigote para dar vida, en esa ocasión, a un demonio llamado Hitler en “El hundimiento”, es de las que hacen época.
Impresionantes son sus primeros planos. Y el balanceo de Marion, con sus alas de pega circenses, de lo más tentador.
Y aunque sólo sea por una secuencia, una sola secuencia, la visión de “Cielo sobre Berlín” ya merece la pena. Ésta es la de la biblioteca, un espacio que es cuna de nuevos conocimientos e ideas, pero que también se convierte en el refugio de los ángeles, mientras la cámara se mueve entre sus pasillos, dependencias y plantas como si fuera etérea. Una cámara suave, elegante y delicada, también agraciada por la espiritualidad y lo imperecedero.

La materia de los pensamientos.
Wenders realizó un poema de amor a la humanidad. Y todo sería perfecto como para alcanzar el éxtasis, si no fuera por…
Si no fuera por ese guión, firmado al alimón por Wim Wenders y Peter Handke, repleto de reflexiones en voz alta, de pensamientos a medias, de divagaciones que no conducen a nada, con resultados a veces demasiado ingenuos, otros excesivamente pretenciosos.
Tal vez la materia de los pensamientos este hecha de todo este entramado de medias tintas, de lo sublime a lo más simple, pero su espeso devenir hacen que las dos horas de metraje pesen como una losa.
Y es que este paseo por los sentimientos y la memoria, por los hechos más trágicos de la Historia, o entre los nuevos ritmos que apuntan el futuro, debería ser sólo una película de imágenes, dejando que el fluir de sus secuencias nos permitiera tocar el cielo, el de las trapecistas, el de los ángeles o el del cine.

Valoración: ( *** )

(*****) Obra maestra. Disfrute total.
(****) Me ha gustado muchísimo. ¡Una maravilla!

(***) Me ha gustado. Buena película.
(**) Me ha gustado, pero con reparos.

(*) No me ha gustado, pero tiene sus "cosillas"
(●) No me ha gustado nada, pero si le apetece, usted mism@

17 comentarios:

Natalia Book dijo...

Buena película, si señor. Me sorprendió verla entre los clásicos, pero, claro veo la fecha ¡1987! Ya hace 20 años. Dios mío como pasa el tiempo. Qué jóvenes éramos.
Saludos

Anónimo dijo...

excelente reseña y cómo olvidar aquel intento que no llamaré ni 'remake' City of angels con Nicholas cage y Meg Ryan, un ejemplo de profanación holllywoodiense que ha quedado impune.

Anónimo dijo...

Buff no la vi, pero me ha gustado tu comentario y esa foto del principio me ha llevao al huerto!

jaja

Pues sí, el tiempo pasa volando! dentro de poco edición 10º aniversario de El Señor de los Anillos...

Saludos!

Carles Rull dijo...

Natalia Book: Dos décadas han pasado ya desde su estreno. Y, como se dice, si parece que fue ayer.

Florinda Chic: Le confieso que me gustó ese 'remake' americano. Eso sí, más convencional, y desprovista de toda esa carga reflexiva.

Donnie: Esa imagen es una muestra de la belleza de las escenas. Y ¿ya piensan en la edición del 10º aniversario de "El señor de los anillos"? No me engañe que sólo han pasado 5 y 1/2, pero bueno, un lustro ya.

Saludos !

M.M. dijo...

Oh! No la he visto pero la idea de verla me atrae bastante después de leer tu crítica (aunque lo de las frases esas enunciadas sin orden ni concierto...).

Dices que uno de los ángeles se siente insatisfecho con su vida... coñ*! no me extraña! qué aburrimiento de existencia! Los ángeles, seres carentes de sexo definido y, por tanto, sin ninguna clase de vida sexual, y encima teniendo que ir todo el día con esa sonrisita de amemblao! Eso cansa a cualquiera, digo yo...

Saludos!! ;D

Ramón Besonías dijo...

Estupenda película, pero requiere ir preparado para un ritmo lento y reflexiones de alto calado existencial. La fotografía es una maravilla. Esa presencia constante de la ciudad y sus gentes, viviendo y muriendo, deseando y sufriendo,... es de una poesía que merece revisitarla otra vez más.

Por cierto, dulce Solveig Dommartin falleció el pasado enero.

Gracias por recordarnos esta delicatessen.

Un saludo desde OjO de buey.

Carles Rull dijo...

Nüx: Como comenta Ojo de Buey, hay que ir un poco prevenido porque, sí, los personajes (sus pensamientos) van soltando todo tipo de reflexiones y poemas. ¿Insoportable? ¿Pura poesía? ¿Un desafio?... Y respecto a lo que comenta sobre los ángeles, pues eso, eso mismo le ocurre al protagonista ( y a algun otro "conocido" que aparece en la película).

Ojo de Buey: Ni idea que Solveig Dommartin hubiera fallecido hace tan poco. Lo que decía Natalia Book, ¡el tiempo corre deprisa!

Anónimo dijo...

Para mí es casi redonda. Su fuerza visual es antológica. Su ritmo es sopesado pero no cansino. Ni siquiera la candidez de su discurso llega a incomodar (al contrario de lo que ocurre con el relamido remake americano).

Tal vez, Wenders, debió aflojar las riendas en lugar de tensarlas. Entonces tendríamos otra obra maestra como "Paris, Texas". Bueno, un escalón por debajo, en realidad. Ninguna película está por encima de "Paris, Texas". Al mismo nivel, sí. Por encima, ni hablar.

Saludos.

Carles Rull dijo...

Álex: Compruebo que Win Wenders, y "Paris, Texas" es su debilidad. Y no es de extrañar, la fuerza visual de este cineasta es arrolladora.

Otra Chilanga dijo...

Éste fue el primer filme del señor Wenders que conocí; desde entonces decidí que sería un realizador al que le seguiría la pista sin haberme arrepentido por ello. También fue lo primero que le conocí a Handke, y luego agradecí poder participar en un montaje de su "obra" Insultos al público: ¡cuánta irreverencia! Ahora, leyéndole; me doy cuenta de que es una de las películas que bien valdría la pena ver de nuevo; sobre todo por esa calificación de "buena película" que me ha movido a provocación. Muchas gracias por ello.

Carles Rull dijo...

Otra chilanga: Creo que el exceso de verborrea es una lacra para la película, aunque se justifique con la poesía y la conexión, o inconexión, con los pensamientos. Y muy interesante lo de haber trabajado sobre un texto de Handke.

Un abrazo !

Anónimo dijo...

mis comentarios son fuera del texto perdon.......
me gustaria conseguir una peli vieja vieja EL ALDO OSCURO DEL CORAZON
aqui en españa no se donde y como encontrar
saludos

Carles Rull dijo...

Oktomanota: "El lado oscuro del corazón", de Eusebio Subiela, es facilísima de encontrar. Si desea comprarla en DVD, a través de Internet hay algun sitio con grandes surtidos de películas, que la tienen en stock. En alquiler tal vez tenga que ir a un videoclub de los grandes; o bien también puede recurrir a algun amigo para que la consiga por medio del e-mule o similares.

Saludos !

Anónimo dijo...

¿Eternidad o una vida intensa?¿Abandonar la condición de ser eterno por la de humano? Buenos planteamientos nos propone Wenders, pero que me perdonen los entendidos, pero la peli me resultó algo "plomiza más que etérea", plomiza de plomo, pesada , rollazo metafísico....Acabo de ver en la tele el remake "City of angels" ,con Ryan y Cage (es lo que me ha impulsado a dejar el cometario) y aunque, más sensiblera y pastelosa, me resulta más inteligible. Diecinueve años separan una peli de la otra,dos maneras muy distintas de reflejar el hallazgo del verdadero amor desde una perspectiva sobre natural.


Saludos!!


P.D. He de reconcoer que la escena de la biblioteca está mucho más lograda en la versión original

Carles Rull dijo...

Jolly Humper: Confieso que a mí también me gustó ese 'remake' Hllywoodiense. Por ejemplo, muy logrado en cuanto a intentar captar y transmitir cualidades humanas como el olfato o el tacto... Y es que Brad Silberling se está convirtiedno (y allí está "Dame 10 razones") en un director de lo más interesante. Sí que el argumento seguía caminos típicos, hacia el pastelón, o con Meg Ryan como protagonista; pero me pareció notable como película; e incluso extraordinaria la música de Gabriel Yared.
La secuencia de la biblioteca, magnífica en el filme de Wenders, pero sí, también excesivamente plomizo en sus disertaciones.

Saludos !

johana quintero dijo...

Que buena pelicula nada que ver con la version gringa, la vi hoy a las 8 de la mañana y aun tengo la sensación de tranquilidad, no pense que fuera tan confrontativa y completa... un 5 definitivamente

Carles Rull dijo...

Posee secuencias extraordinarias, de gran fuerza incluso vistas ahora, ¡claro que sí! Aunque tal vez peque de excesivamente discursiva o de momentos que no llevan a ninguna parte. Irregular, sí, pero irregularmente maravillosa !!!
¿La vio a las 8 de la mañana? ¡Ya son ganas!

Por cierto, ya no estoy activo en este blog, Rukia. Ahora estoy en www.cinempatia.com

Un abrazo.